Este ramo de papel en rosa y azul ha sido un encargo muy especial y diferente. La novia quería su ramo a juego con los colores de la decoración, y, sorprendentemente, no quería nada de hojas, pues detesta el color verde.
El color azul no es un color fácil en cuestión de flores, y ella quería que parecieran naturales. Así que descartamos cualquier flor que en la vida real no presentase la tonalidad azul. Por lo que nos decantamos por las hortensias, en ese tono azul bebé.
Para el componente rosa, ya que lo quería sencillo, sin muchas flores y con pocas variedades, las peonías. Una flor versátil que siempre queda bien.
Al tener que prescindir del toque de las hojas para terminar de formar el ramo, optamos por añadirle un poco de paniculata (esta natural). Puede no parecerlo, pero ese detalle de añadir la paniculata hizo que el ramo quedara con otro aspecto, más silvestre. Romántico quizás sería el término más apropiado para definir lo que este ramo transmitía.
Aunque este ramo de papel parezca sencillo, su proceso no lo fue. Fueron varias las pruebas de tonalidades para que conjuntasen con el resto de la celebración. Variamos el tamaño al menos diez veces. Añadí más hortensias, se las quité. Hice las hortensias más grandes o más pequeñas. Sumé y resté peonías. Y después de cada prueba, por supuesto, fotografía, correo electrónico, conversación, y vuelta al taller. Pero el esfuerzo, más que nunca, mereció la pena.
¿Lo mejor de recibir encargos de ramos de novia? Que sé que dentro de muchos de años, cuando vuelvan a ver las fotografías de su gran día, una pequeña parte de mí estará ahí, haciendo que sonrían de nuevo con el recuerdo. Y seguramente el ramo estará aún colocado en algún lugar de la casa.