Las flores gigantes de papel son otro encargo que recibo bastante a menudo. Así que creo que iba siendo hora de contar un poco sobre ellas. Si necesitas saber qué tipos hay, cómo se cuelgan, qué flores se pueden hacer, sigue leyendo.
Tipos de flores
Podemos encontrar tres tipos de flores gigantes, dependiendo del material con el que están hechas.
Las hay de cartulina, las más habituales. Son rápidas de hacer, y se pueden encontrar muchos tutoriales y descargable para hacerlas en casa directamente. Visualmente son, como el material del que están hechas, duras. Son bonitas, pero a mí personalmente, me parecen un poco «rudas».
Existen las de foam o goma eva. Estas son las que encontramos con tallo, para dejar colocadas de manera vertical. Su estructura interior es de metal, generalmente rejilla, para que soporten el peso y la forma del tallo. (Sé que es estas no son de papel, pero al tratarse de gigantes, tenía que explicarlas). Su uso se limita a eventos, por sus dimensiones. El aspecto positivo es que, debido al material, aguantan la lluvia si hace falta.
Y por último, las de papel crepé. Las que yo realizo con mucho amor. Estas flores gigantes de papel tienen la complejidad de que añades capas y capas de pétalos, variando ligeramente el tamaño de los mismos según avanzas. A pesar de ser gigantes, intentan ser realistas, haciendo que los pétalos adopten las formas de las flores naturales. Pesan un poquito más, debido a la cantidad de papel y pegamento que necesitas para montarlas. Y, debido al trabajo que conllevan, son las que más tiempo consumen para su elaboración. Visualmente, como puede resultar obvio, son mis favoritas. Puedes poner muchas juntas, y cerca unas de otras, porque el papel crepé se adapta, consiguiendo llenar los huecos y no ver nada de pared entre flor y flor.
Cómo colgar las flores gigantes
Creo que esa es la pregunta que más se me hace respecto a las flores gigantes de papel. Existen dos opciones, que siempre pregunto al principio del encargo.
Con cinta de doble cara. Según el tamaño y peso de la flor, coloco una, dos o tres tiras en la parte posterior. Utilizo cinta de doble cara de calidad, aunque me salga bastante más cara. Prefiero eso a pensar que dentro de una semana, a la pobre criatura que la tiene encima de su cuna se le ha caído encima. No le hará daño, es papel, a fin de cuentas, pero el susto que se llevaría…
Con alambre. Es el caso de que se quiera colgar de clavos o enganches. Con alambre le hago un lazo en parte posterior, para que sea tan fácil como colgar un cuadro.
Usos de las flores gigantes
Cualquier uso que le quieras dar, en resumidas cuentas. Mis flores gigantes de papel han decorado eventos en tiendas, repartidas por el local. Bodas, formando parte del fondo del photocall, o para el sitting plan. Habitaciones infantiles, con combinaciones de colores increíbles para despertar la imaginación. Aquí puedes verlas en vivo y en directo en uno de los locales que ayudé a decorar.
Añadida a una diadema, con el tamaño adecuado de la flor, podría ser un tocado divertidísimo para una boda original.
Mis flores gigantes
Seguramente a estas alturas uno se pregunta las opciones que tiene para elegir en mi caso. Hago rosas, peonías abiertas y peonías de «volantes» (me gusta llamarlas así), dientes de león y anémonas. No parecen muchas, pero si tenemos en cuenta que las combinaciones entre tamaños y colores son casi infinitas…
Por supuesto, siempre estoy abierta a que se me pida algo que no haya hecho antes. En la vida real no sabré nadar, pero siempre, siempre, me tiro a la piscina.
Y los tamaños que ofrezco por defecto son tres. Pequeña (15cm), mediana (30cm) y grande (40cm). Aunque como antes, en ocasiones me adapto al espacio o a la petición que se me hace. Las he llegado a hacer gigantes pero muy pequeñas (8cm) y gigantes descomunales (60cm).
Y no, no hay que sufrir por el envío. Las flores gigantes de papel son bastante más sencillas de enviar que los ramos. Las flores en verdad son planas, así que todas juntas en una caja, viajan felices a su destino.
